martes, 10 de junio de 2014

MI APRENDIZAJE EN EDUCACIÓN INCLUSIVA


De acuerdo a la UNICEF y UNESCO se debe de considerar que: "La Educación Inclusiva implica que todos los niños y niñas de una determinada comunidad aprendan juntos independiente de sus condiciones personales, sociales o culturales, incluso aquellos que presentan discapacidad" .
Las personas con necesidades educativas especiales deben tener acceso a las escuelas ordinarias, que deberán integrarlos en una pedagogía centrada en el niño, capaz de satisfacer esas necesidades.
Las escuelas ordinarias con esta orientación integradora representan el medio más eficaz para combatir las actitudes discriminatorias, crear comunidades de acogida, construir una sociedad integradora y lograr la educación para todos; además, proporcionan una educación efectiva a la mayoría de los niños, mejoran la eficiencia y, en definitiva, la relación costo-eficacia de todo el sistema educativo.
Hay que tener presente siguientes  principios educativos para la escuela inclusiva del siglo XXI, los cuales permitirán alcanzar nuestros objetivos:

  • Principio del aprendizaje para todos. (La escuela como comunidad de aprendizaje)
  • Principio de convivencia democrática e inclusión social. (Escuela como modelo de inclusión social)
  • Principio de trabajo cooperativo e implicación. (Escuela donde todos colaboran y se implican)
  • Principio de proactividad. (Escuela anticipadora y basada en proyectos)
  • Principio de mejora permanente. (Escuela inconformista con sus resultados)
  • Principio de autonomía y liderazgo distributivo (Escuela de roles compartidos)
  • Principio de adaptación al cambio permanente. (Escuela en permanente transformación)
  • Principio de calidad, excelencia y altas expectativas para todos. (Escuela que espera y consigue lo mejor de todos)
  • Principio de conexión y apertura. (Escuela transformadora de la sociedad)
  • Principio de participación e implicación de la comunidad educativa.


Se debe de considerar que un aula inclusiva es aquella en la que todos los estudiantes son apoyados y animados a compartir sus opiniones e inquietudes con la clase. Los maestros en las aulas inclusivas deben utilizar una variedad de métodos de enseñanza para incluir a los estudiantes con muchos estilos diferentes de aprendizaje. La inclusión de las aulas depende del contenido del curso, los métodos de enseñanza y organización de clase. Como maestro, puedes poner en práctica estrategias para asegurar que tu clase es inclusiva para todos los estudiantes, constatando que cualquier metodología que se planifique con la intención de atender a la diversidad tendría que ser variada en función de las capacidades, los intereses, las actitudes y la respuesta de grupo.


Uno de los grandes dilemas de la educación inclusiva es cómo conciliar una enseñanza atenta a la diversidad y a los procesos individuales de aprendizaje con una evaluación igual para todos.
En este sentido, es prioritario y de máximo interés establecer un modelo de evaluación coherente con los principios de inclusión: participación y aprendizaje de todos. Una evaluación cuya finalidad no puede ser la de clasificar o comparar a los alumnos sino identificar el tipo de ayudas y recursos que precisan para facilitar su proceso educativo.
Una evaluación continua, flexible y dinámica, que acompañe todo el proceso de enseñanza aprendizaje y  tenga como propósito fundamental proporcionar  información -al inicio, durante y al final del proceso-, para la toma de  decisiones. Es decir, que permita conocer el punto de partida de los alumnos con relación con los  aprendizajes  esperados, retroalimentar y ajustar el proceso de enseñanza acorde a las características y necesidades de los estudiantes,  y comprobar si se han logrado o no, y en qué medida, los  aprendizajes.
Los estudiantes con necesidades educativas especiales tienen el derecho de participar en todos los aspectos de la sociedad, la educación, la vida comunitaria y finalmente la fuerza laboral, es decir   “EDUCACIÓN INCLUSIVA ES UN DERECHO PARA TODOS”.

domingo, 8 de junio de 2014

MAPA CONCEPTUAL 
EVALUACIÓN DE AULAS INCLUSIVAS


Nuevos enfoques evaluativos quedan más énfasis a la persona,
por lo que se sugiere usar Evaluaciones Cualitativas

La evaluación se refiere a la forma en que los profesores y otras personas implicadas en la educación sistemática de un alumno recogen y emplean la información sobre los logros alcanzados y/o desarrollados en las distintas áreas de su experiencia educativa (académica, conductual y social).
La evaluación debe apoyar la enseñanza renovada, mediante prácticas pedagógicas inclusivas, dirigidas a la diversidad del alumnado.
Las prácticas de evaluación deben ser   coherentes con la estrategia de atención educativa a la diversidad: “y correlativamente, una evaluación “inclusiva” es uno de los ingredientes e instrumentos prioritarios para poder llevar a la práctica una enseñanza adaptativa”.
EVALUACIÓN EN AULAS INCLUSIVAS

Uno de los grandes dilemas de la educación inclusiva es cómo conciliar una enseñanza atenta a la diversidad y a los procesos individuales de aprendizaje con una evaluación igual para todos.
En este sentido, es prioritario y de máximo interés establecer un modelo de evaluación coherente con los principios de inclusión: participación y aprendizaje de todos. Una evaluación cuya finalidad no puede ser la de clasificar o comparar a los alumnos sino identificar el tipo de ayudas y recursos que precisan para facilitar su proceso educativo.
Una evaluación continua, flexible y dinámica, que acompañe todo el proceso de enseñanza aprendizaje y  tenga como propósito fundamental proporcionar  información -al inicio, durante y al final del proceso-, para la toma de  decisiones. Es decir, que permita conocer el punto de partida de los alumnos con relación con los  aprendizajes  esperados, retroalimentar y ajustar el proceso de enseñanza acorde a las características y necesidades de los estudiantes,  y comprobar si se han logrado o no, y en qué medida, los  aprendizajes.

CRITERIOS A TENER PRESENTE EN LA EVALUACIÓN DE AULAS INCLUSIVAS
  • Ser accesible para todos los alumnos y continua. Una evaluación "puntual" no parece suficiente para tomar decisiones sobre los alumnos, los profesores, los centros o la política de financiación y recursos.
  • Todos los procedimientos de la evaluación deben de estar ligados al currículo escolar e informar sobre el aprendizaje, favoreciendo el empleo de diversos procedimientos.
  • Promover el aprendizaje de todos los alumnos considerando la evaluación como instrumento eficaz para el seguimiento de los progresos y para la planificación.
  • La identificación y el desarrollo de las potencialidades y habilidades, requiere una formación adecuada que debe ser contemplada en los programas de formación inicial y continua  para profesores y especialistas.
  • Evitar que el propósito "formativo" de la evaluación se distorsione o se pierda, con el uso exclusivo de métodos de evaluación cuantitativa.
  • Comunicar a los alumnos y familias, los objetivos de los procedimientos de evaluación, como proceso positivo que destaca los progresos individuales.
  • Evitar los procedimientos de evaluación demasiado burocráticos reforzando la autonomía escolar. La organización de un apoyo eficaz es sumamente importante, con estructuras que permitan la colaboración y el trabajo en equipo entre distintos profesionales y servicios educativos.
  • Colaboración entre los profesores, planificando y compartiendo experiencias de la práctica inclusiva.
  • Implicación del alumno, de los padres y compañeros en actividades de evaluación continua, planificadas y apoyadas desde la escuela por el equipo docente y el profesor tutor.
  • Evaluación especializada en la identificación inicial de las necesidades educativas en el contexto del aula.
  • Variedad de recursos y herramientas sobre evaluación como manuales técnicos, materiales de evaluación en aspectos no académicos, instrumentos de autoevaluación y coevaluación, etc.
  • Tiempo de dedicación para actividades relacionadas con la evaluación y asegurar las tareas cooperativas necesarias.
  • Estar claramente unida a otros aspectos como la financiación y los recursos que apoyan la inclusión.
  • En definitiva se trata de reforzar una evaluación formativa y formadora frente a la sumativa, utilizando una amplia variedad de estrategias y modelos en base a la colaboración y apoyo no sólo entre docentes, sino también con la participación de especialistas, familias y estudiantes.







Enlace con la Revista Latinoamaericana de Educación Inclusiva









http://bibliotecavirtualinclusion.blogspot.com/

Este es un enlace donde podemos accesar a esta Biblioteca virtual, en la cual podemos encontrar mucha información sobre Educación Inclusiva y Atención a la Diversidad.
DIFERENTES TÉCNICAS EVALUATIVAS EN AULAS INCLUSIVAS

TÉCNICAS TEATRALES: TEATRO ESCOLAR

En ésta técnica, los alumnos con NEE proyectan toda su imaginación y se interesan en los temas, ya que aportan al trabajo, aunque su aporte sea pequeño, los alumnos se sienten productivos   y partícipes del acto evaluado.
No hay nada que pueda satisfacer mas a un estudiante con una NEE que sentirse parte del grupo, aceptado, involucrado y feliz. Ese espacio lo encontrará en el drama y la personificación.



TÉCNICAS NARRATIVAS: EL RELATO DEL CUENTO
Mediante esta técnica los alumnos pueden crear cuentos en cualquier asignatura para demostrar sus pensamientos originales en base a las clases dadas, una vez escrito o expresado el relato el docente podrá evaluarlo.


Estimula el lenguaje, la lectura, la escritura, la expresión verbal y la mayor comprensión de los contenidos.


TÉCNICAS PLÁSTICAS: DIBUJO, PINTURA, MODELADO, MAQUETAS

Las técnicas plásticas consisten en hacer trabajos o evaluaciones mediante el dibujo, la pintura, el modelado y las maquetas. Se pueden aplicar en todas las asignaturas para que el estudiante exprese el producto del aprendizaje, las mismas se evalúan mediante criterios previamente planificados.
Los estudiantes con NEE, sobre todo los que presentan condiciones sensoriales deben ser evaluados en sus aprendizajes mediante este tipo de expresiones, ya que generalmente es aquí donde manifiestan a plenitud sus aprendizajes. Si evaluamos mediante las artes plásticas, los resultados serían diferentes.


TÉCNICAS CORPORALES: EJERCICIOS FISICOS ADAPTADOS.

Las técnicas corporales incluyen una gama de ejercicios físicos que pueden ser adaptados a las necesidades e intereses de los estudiantes. Todos los estudiantes deben tener las posibilidades de mostrar sus destrezas físicas para ser evaluados.
Las técnicas corporales se usan más que nada en asignaturas con gran potencial kinestésico, como educación física. Todos los estudiantes pueden participar activamente.
Tirar la pelota, caminar al compás, correr y otras actividades, pueden ser criterios de evaluación, que permitan valorar la actividad física de los alumnos.

TÉCNICAS MUSICALES CANTO, DECLAMACIÓN.

Estas técnicas no son muy usadas para la evaluación de los aprendizajes. Las mismas pueden dar lugar a descubrir músicos, artistas, oradores, literatos y otras artes afines. Pueden evaluarse mediante criterios previamente especificados.
La expresión mediante el canto, la poesía y otras manifestaciones musicales, permiten a los estudiantes con NEE demostrar otras potencialidades e inteligencias múltiples, como forma de fortalecer sus conocimientos y por tanto su aprendizaje.



TÉCNICAS PROYECTIVAS EN AULAS INCLUSIVAS


EL MURAL
Consiste en la construcción de un mural sobre diferentes aspectos, de manera colectiva, donde cada alumno aporta sus recursos, habilidades y conocimientos. La temática puede ser muy variada, tratando aspectos sociales, históricos, geográficos, económicos, artísticos, deportivos y de salud.
Esta técnica permite a los estudiantes con NEE participar plenamente aportando insumos, conocimientos y mostrando sus fortalezas, puede ser evaluada muy bien mediante criterios específicos en beneficio del alumnado.

RELATO COLECTIVO
Es una estrategia que permite que todos los alumnos aporten sus conocimientos, experiencias y opiniones sobre un tema específico. Se hace de manera escrita y cada alumno aporta una oración u oraciones de acuerdo a sus necesidades.
Esta técnica le permite a los estudiantes con NEE emitir sus opiniones libremente, ya que se siente apoyado por sus compañeros, por pequeños que sean los aportes deben ser valorados a favor de los mismos.




CALENDARIO
Tiene el propósito de recopilar fechas y eventos con significado. Los alumnos investigan junto a sus familiares hechos relevantes del lugar donde viven y con la información elaboran un calendario ilustrado, con todos los meses  del año.
Esta técnica es muy estratégica en estudiantes con NEE ya que compromete a los padres y familiares en las investigaciones y trabajos de los hijos-as. Permite una participación comunitaria y los alumnos interaccionan con sus pares, tratando de esforzarse y hacer lo mejor.

PROYECTOS
Esta técnica permite que los alumnos propongan y discutan ideas. Todo lo que es parte de la vida diaria y las vivencias de los alumnos en el aula es objeto de proyectos para todas las asignaturas.
Los proyectos son ideales para que los estudiantes con NEE puedan organizar mejor los conocimientos, ya que los mismos son prácticos y atienden a sus necesidades reales. Cada asignatura debe contar con proyectos de aula donde los alumnos demuestren en la práctica lo que aprenden.

PERIÓDICO ESCOLAR
Esta técnica permite al estudiante ser muy creativo, ya que lo induce a  reflexionar, seleccionar y valorar la información.  Antes de hacer el periódico los alumnos deben consultar periódicos de la localidad para ver la organización y planificación del mismo. Una vez terminado el periódico bajo la guía del docente, puede ser evaluado.
En ésta técnica, los alumnos con NEE proyectan toda su imaginación y se interesan en los temas, ya que aportan al trabajo, aunque su aporte sea pequeño, los alumnos se sienten productivos   y partícipes del acto evaluado.

TÉCNICAS METODOLÓGICAS EN AULAS INCLUSIVAS


LA OBSERVACIÓN
Como técnica o estrategia evaluativa, debe usarse con bastante frecuencia, ya que es un elemento básico en la didáctica escolar eficiente, sin olvidar que buena parte de los aprendizajes que los niños con NEE adquieren, se derivan de la observación.

La observación es un proceso que demanda una buena dosis de interés y que requiere, preferiblemente, de un registro sistemático de datos, para que como técnica educativa sea válida y confiable. La misma tiene una aplicabilidad y un valor determinado. La misma debe ser planificada y seguir una serie de procedimientos, procurando así contar con mecanismos de comprobación, para que tenga validez y fiabilidad en los instrumentos utilizados.


El PORTAFOLIO
Es una técnica semiformal empleadas en la evaluación de los aprendizajes. En esta técnica el alumno o alumnos con la guía del educador, recopila cronológicamente, una serie de evidencias significativas de los avances logrados en el dominio de una determinada habilidad, destreza, estrategia, actitud o valor.
Es ideal para evaluar los estudiantes con NEE porque les permite recoger información útil, que al procesarla los involucra en los contenidos y les ofrece un espacio de aprendizaje diferente.

Muchos la practicamos, pero no con los requerimientos específicos para hacerlo, ya que se practica de manera arbitraria, no es memorística, pero construye más el aprender. También permite que los padres conozcan lo que hacen sus hijos.

MAPAS CONCEPTUALAES
Esta es una técnica formal cualitativa. Se trata de un recurso gráfico, que permite la representación de un contenido temático específico por medio de proposiciones conceptuales jerarquizadas. Cada mapa conceptual está conformado por partes fundamentales como: conceptos, proposiciones y palabras enlace.
Los estudiantes con NEE pueden hacer mapas conceptuales de la siguiente forma:
  • Más sencillos que el resto de la norma
  • Más pequeños
  • Con imágenes o figuras solamente
  • En alto relieve
  • En sistema braille
  • Con deletreo manual e imágenes de señas
  • Con gráficos o íconos
  • Con dibujos

ARTICULO: FACTORES DE EXCLUSIÓN SOCIAL Y EDUCATIVA EN EL SALVADOR DESDE LA EXPERIENCIA DOCENTE

AUTORAS: DRA. ELIZABETH DEL CARMEN SORIANO DE CUELLAR
                                                LICDA. ELSA RUTH MEDRANO DE MUÑOZ

FECHA: LUNES 05 DE MAYO DE 2014

Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta el mundo hoy en día es el número cada vez mayor de personas que están excluidas de una participación positiva en la vida económica, social, política y cultural de sus comunidades. Una sociedad así no es ni eficaz ni segura.
La exclusión social es un problema estructural derivado de los distintos modelos de crecimiento económico que se fundamentan material y espiritualmente en las cualidades individuales más que en las cualidades sociales del ser humano. La exclusión educativa no es un fenómeno social propio de El Salvador, sino que es un problema que sucede en todas partes del mundo y que afecta a la población estudiantil de todos los estratos sociales, particularmente a los de más bajos recursos económicos que son atendidos por el sector público de cada país. Por consiguiente se conoce que la exclusión educativa es un problema producido por diversas causas que casi siempre resultan ser de carácter familiar, económico, cultural y social.
La educación pública en El Salvador se desarrolla en un contexto de desigualdades económicas, situación que vulnera el derecho a la educación de los niños y para garantizar ese derecho los gobiernos del área deben apostarle a la calidad educativa, aumentar la tasa de cobertura y el acceso a nuevas tecnologías.
En El Salvador existe un gran número de personas que no tienen participación en la vida social, económica y cultural del país, debido a la carencia de derechos, recursos y capacidades básicas, como son: el acceso a la legalidad, al mercado laboral, a la educación, a las tecnologías de la información, a los sistemas de salud y protección social, etc., lo que les impide una participación social plena. 
Prueba de esto es que en nuestro país todavía existe un 14.1% de la población que no sabe leer ni escribir, lo que refleja la falta de acceso, permanencia y egreso de los estudiantes en el sistema educativo.
La exclusión educativa no significa solamente "niños no escolarizados", sino que reviste muchas formas y manifestaciones. Supone para una persona estar privada: de que se le cumplan sus necesidades básicas como alimentación, vestimenta, vivienda, entre otros; de poder ingresar, mantenerse y egresar de un centro educativo; de contribuir con el aprendizaje realizado al desarrollo de la comunidad y la sociedad.

Factores de exclusión educativa
Dentro de los factores que  intervienen en la exclusión educativa, se encuentran los problemas de discapacidad tanto física como mental, lo cual limita el acceso al sistema educativo, estas personas representan un grupo altamente vulnerable y generalmente son excluidos por la sociedad, siendo motivo de preocupación la falta de acciones concretas por parte del Estado Salvadoreño, puesto que no existe hoy por hoy un refuerzo presupuestario para la cartera de educación, destinada a la adecuación de la infraestructura escolar que facilite la movilización y estadía de las personas con discapacidad y lograr así su pleno desarrollo; así como para la capacitación del personal docente en políticas y estrategias para la atención de estas personas.
Otro factor excluyente en materia educativa es el trabajo infantil, ya que en nuestra sociedad salvadoreña, es frecuente que por las situaciones extremas de pobreza, las familias se vean obligadas a utilizar a los niños en diversos trabajos que le generen ingresos y lograr la subsistencia. Este fenómeno se observa mayormente en la zona rural del país, específicamente en las labores agrícolas. Esta situación, disminuye la probabilidad de asistencia a la escuela, genera ausentismo y deserción de los niños en el proceso educativo, lo cual afecta su desempeño educativo y posterior inserción en la vida laboral del país.
Es innegable que el problema de la violencia y la delincuencia que afecta a El Salvador ha llegado a niveles intolerables y los centros educativos no escapan a ello. Muestra de esto son los reiterados casos de asedio y hostigamiento que las pandillas realizan contra alumnos de diversos centros escolares. Esta situación provoca que exista un alto grado de deserción escolar, ya que muchas familias se ven obligadas a emigrar a otros lugares del país por temor incluso a perder sus vidas. Siendo entonces la violencia y delincuencia, otro factor de exclusión educativa a nivel nacional.
La pobreza extrema también se convierte en otro factor de exclusión educativa, puesto que muchas familias se ven imposibilitadas de enviar a sus hijos a la escuela debido a la falta de centros educativos cercanos a su vivienda, lo que obliga a incurrir en gastos de transporte y en el peor de los casos, las familias no tienen ni la capacidad de brindar alimentación a los niños lo cual afecta el proceso de aprendizaje, puesto que para que exista una buena asimilación de la enseñanza, los niños deben contar con una alimentación balanceada. Además, debido a la falta de recursos económicos, cada año, cientos de niños y adolescentes, se ven obligados a desertar de sus centros escolares. La combinación de pobreza y desigualdad constituye un poderoso factor de exclusión educativa en nuestro país.
Otro aspecto que debe considerarse como factor de exclusión educativa, es el rechazo y discriminación que muestra la sociedad hacia la diversidad existente, ya sea por orígenes étnicos, diferencias físicas, preferencias sexuales, etc.
Pero también existen factores de exclusión que se generan dentro del mismo sistema educativo, uno de ellos es la falta de formación docente para aceptar y atender a la diversidad existente, otro es la creación de ciertos criterios de admisión a la escuela regular y universidades; aunado a eso, existe el problema económico y financiero que enfrenta el sistema educativo nacional, lo cual incluye las limitantes en cuanto a infraestructura, tal es el caso de la situación recurrente que se vive en los procesos de admisión de estudiantes en la Universidad de El Salvador, la cual por la gran demanda de ingreso y la limitante de su infraestructura, se ha visto obligada a establecer ciertos criterios de selección y todo un sistema de pruebas de admisión que incluye los promedios de calificaciones obtenidas durante su educación básica y media; esta situación impide el acceso a la educación superior a miles de jóvenes que no cuentan con los recursos económicos necesarios para ingresar a una universidad privada, quedando prácticamente fuera del sistema educativo. 


De igual forma existen factores de exclusión dentro de la familia, ya que en nuestro país todavía existen patrones culturales de discriminación hacia la mujer, impidiendo el acceso a la educación a las niñas por el simple hecho de su sexo, creyendo que las niñas deben dedicarse únicamente a las labores del hogar, lo cual transmite a los miembros de la familia un sentimiento de resignación a la pobreza y marginación.
En El Salvador, las estrategias y los programas actuales impulsados han sido insuficientes en relación a las necesidades de los niños y los jóvenes vulnerables a la marginación y la exclusión.
A pesar de las excelentes intenciones, el resultado obtenido no ha logrado erradicar los niveles de exclusión social y educativa existentes; sin embargo la lucha debe continuar, con el propósito de que todas las personas puedan acceder a ese derecho fundamental y constitucional que es la educación.
El desafío es para todos, el Estado y la sociedad en su conjunto deben comprometerse a trabajar de la mano para evitar en la medida de lo posible el avance de la exclusión social y educativa, creando las condiciones para que los niños y jóvenes que son el futuro de nuestro país, gocen de un ambiente que les permita recibir la educación que se merecen; tomando en cuenta que sin educación no hay progreso.

Bibliografía consultada (Sitios Web):
1.      Documento en pdf contenido en la plataforma, relativo a los factores de exclusión social y educativo en El Salvador.
2.      http://www.mined.gob.sv/jdownloads/Politicas/politica_educacion_inclusiva.pdf
3.      http://www.uca.edu.sv/deptos/economia/media/archivo/d6f636_analisisdelefectodeltrabajoinfantil.pdf.
4.      http://unesdoc.unesco.org/images/0021/002170/217073s.pdf

ENSAYO "LAS IMPLICACIONES DEL DESARROLLO CURRICULAR EN EL  AULA INCLUSIVA"
Autoras: Licda. Elsa Ruth Medrano de Muñoz
Dra. Elizabeth Soriano de Cuéllar

El aula inclusiva es el espacio donde todos y todas se sienten incluidos porque reciben dentro de ella lo que necesitan para su progreso en el aprendizaje de contenidos y valores; asimismo, perciben y comprueban que no sólo reciben sino que también pueden hacer aportes a la sociedad; es decir que se redoblan esfuerzos para garantizar que todos los alumnos sean aceptados con igualdad, reconocidos por lo que cada uno tiene que ofrecer a la comunidad educativa y se les ofrezcan las adaptaciones curriculares y las ayudas necesarias para que su aprendizaje sea satisfactorio. Es por ello que la educación inclusiva debe abordarse desde dos grandes componentes: la escuela y el currículo educativo.

No es posible implementar la educación inclusiva, si las escuelas no adoptan ciertos principios básicos como son: la aceptación de la diversidad, implementar modelos educativos inclusivos y tomar medidas ordinarias y extraordinarias, encaminadas a eliminar la exclusión, las cuales deben estar contemplados en el PEI, en el plan de atención a la diversidad, en las programaciones didácticas. Entre las medidas que la escuela debe retomar se encuentra la relacionada a la infraestructura, pues esta debe adecuarse a las necesidades de los alumnos, siendo necesario, la disposición de ramplas, ascensores, estacionamientos, ubicación del mobiliario e incluso la ubicación del alumno en el salón de clase, con el propósito de facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Otro aspecto importante de adecuación, es el recurso humano, pues si no se capacita al cuerpo docente en temas de audición, lenguaje, fisioterapia, etc. no se podrá atender a la diversidad en las aulas, lo cual se convierte en un factor de exclusión educativa. No menos importante, es la adecuación de los recursos materiales, pues se debe contar con libros o textos en sistema braille, ayudas técnicas de amplificación del sonido, audífonos y vibradores, comunicadores, pulsadores, etc. lo cual contribuye a atender las deficiencias visuales, auditivas y motoras de los alumnos. 

También las modificaciones de acceso a la comunicación son vitales en el aula inclusiva, tal es el caso de la implementación del sistema braille, y el lenguaje de signos y señas, para responder a las necesidades de los alumnos con problemas visuales, auditivos y del habla.

Bajo todo este contexto, resulta también incoherente pensar que un currículo rígido, con objetivos únicos y con métodos y tareas iguales, pueda ser el adecuado para todos; el currículo tiene que reconocer, respetar y responder a las capacidades, necesidades e intereses de todos los estudiantes, sean estos de diferente género, grupos étnicos, razas, religiones, capacidades y discapacidades diferentes, clase social o religión.

Generalmente el currículo oficial, que es el que marca el aprendizaje a lograr, combinado con una metodología de enseñanza tradicional diseñada para un alumno promedio, dificulta la atención a la diversidad presente en las aulas, ya que se utilizan los mismos métodos e incluso los mismos libros de texto para todos, lo que provoca que el currículo se convierta en un instrumento didáctico inflexible y que no esté al servicio de todos los estudiantes.
Es claro entonces que el currículo escolar tiene que proporcionar oportunidades de aprendizaje a los estudiantes para que todos logren y desarrollen al máximo sus capacidades; de allí, que surgen las interrogantes de: cómo diseñar un currículo inclusivo, cómo lograr el aprendizaje de todos los alumnos, como responder a los distintos estilos de aprendizaje, cómo utilizar los recursos para lograrlo e incluso cómo evaluar el aprendizaje de los estudiantes.

Indudablemente que se vuelve necesario diseñar un currículo flexible que proporcione experiencias de aprendizaje diferentes para responder a las diferentes necesidades de los estudiantes; es decir, que deben llevarse a cabo adaptaciones tanto significativas como no significativas al currículo ya existente; sin embargo, debemos reconocer que no se trata de hacer programas individualizados para cada alumno, o una enseñanza "a la medida" de cada uno, puesto que esto sería inviable, irreal y posiblemente innecesario e inadecuado. No obstante, se puede adaptar o modificar el currículo para que tengan cabida las necesidades de todos, lo cual en El Salvador es totalmente válido y permitido, según lo regulado en el artículo número 48 de la Ley general de Educación que manifiesta que: “el currículo dejará un adecuado margen a la flexibilidad, creatividad y posibilidad de adaptación a circunstancias peculiares cuando sea necesario”.

Una de las estrategias encaminadas a la adaptación del currículo, puede ser la adecuación de los contenidos, es decir que se debe seleccionar la extensión de la información y el grado de dificultad, ya que esto permitirá una adecuada planificación docente que contribuya a la asimilación de dichos contenidos por todos los estudiantes. En este sentido, el maestro puede Introducir actividades alternativas y complementarias, o incluso modificar la selección de los materiales a utilizar.

De igual forma, se vuelve necesario que el docente haga un análisis y si es posible una modificación del tiempo previsto para determinados aprendizajes; así como, de las técnicas y métodos de evaluación a implementar, todo ello con el propósito de responder a las necesidades educativas especiales de sus alumnos y lograr la equidad de oportunidades para todos.
Vemos entonces que para que exista una educación inclusiva, se requiere de un esfuerzo conjunto de todos los sectores vivos de un país, que deben trabajar de la mano teniendo como fin principal el poder garantizar que todos los alumnos sean aceptados con igualdad, reconocidos por lo que cada uno tiene que ofrecer a la comunidad educativa y de esta forma, ofrecerle a la sociedad profesionales dignos y capacitados que puedan insertarse a la vida productiva y poder así sacar a delante a nuestro país.


jueves, 5 de junio de 2014

PRINCIPIOS PARA UNA ESCUELA INCLUSIVA EN EL SIGLO XXI  
Escrito por Pedro Navareño Pinadero       
Inspector de Educación. Cáceres

Consejería de Educación Cultura. Gobierno de Extremadura. España.

PRINCIPIOS EDUCATIVOS PARA LA ESCUELA INCLUSIVA DEL SIGLO XXI
Los siguientes principios educativos para la escuela inclusiva del siglo XXI, tienen la pretensión de hacer reflexionar sobre la necesidad de adecuar nuestras escuelas a las evidencias científicas y a las necesidades educativas de la sociedad actual, además de ofrecer una alternativa más, como punto de partida, sobre la organización y el funcionamiento de los centros.
1.- Principio del aprendizaje para todos. (La escuela como comunidad de aprendizaje)
La escuela inclusiva debe tomar en consideración y conocer las lecciones que nos ha proporcionado tanto la ciencia como la práctica de la organización escolar. Pues si es importante conocer lo que nos ha aportado la investigación científica, no menos importantes son los aprendizajes que cada escuela ha logrado fruto de su propia historia y experiencia, como elementos esenciales para lograr que la institución se convierta en una organización en la que todos aprenden.
Es decir se trata de lograr organizaciones inteligentes y de aprendizaje para todos y no sólo para los alumnos.
 2º Principio de convivencia democrática e inclusión social. (Escuela como modelo de inclusión social)
La escuela como organización y todos los miembros de la comunidad educativa, profesores, instituciones, organizaciones, padres y alumnos,  deben ser siempre conscientes de la responsabilidad que tienen para lograr la cohesión social, ya que el clima del centro y del aula es el caldo de cultivo imprescindible para lograr buenas escuelas para todos. Esta es una condición necesaria pero no suficiente, pues además, se necesita dedicar atención a otras tareas muy importantes como el proceso enseñanza aprendizaje, pero que sólo tendrán éxito y sentido si existe el clima de convivencia adecuado.
En consecuencia, las bases sobre la que deben construirse las relaciones dentro de la institución escolar deben ser la interculturalidad, cada vez más presente en nuestras sociedad, y el respeto a los derechos humanos de todos y cada uno de sus miembros, en una relación de igualdad donde las normas se basen en la ética de las organizaciones como forma de permitir, a cada miembro, un desarrollo integral en armonía consigo mismo y con el contexto.
 3º Principio de trabajo cooperativo e implicación. (Escuela donde todos colaboran y se implican)
 El trabajo en equipo y la colaboración son la base de una organización eficaz, que permitirá a todos sus miembros sentirse parte de la institución, estar comprometidos con los objetivos comunes, controlar las incertidumbres y encontrar el apoyo necesario siempre que se necesite para compartir inquietudes, fracasos y éxitos. Lo cual nos permitirá tener siempre el respaldo suficiente para no dudar de los propósitos compartidos y que finalmente nos proporcionarán satisfacción, logros profesionales y personales como miembros de la institución.
En la organización escolar todos son importantes y pueden aportar algo, por tanto la participación debe ser el punto de encuentro para compartir y reconocer el valor del saber y de hacer realidad el conocimiento compartido.
 4º Principio de proactividad. (Escuela anticipadora y basada en proyectos)
La organización escolar debe basar su funcionamiento en los proyectos institucionales democráticamente establecidos, que deben ser realistas, conocidos, compartidos y contar con el compromiso de todos para su logro. Por tanto, entendemos la organización proactiva como aquella que actúa y basa su funcionamiento en planes y proyectos adaptativos en función de los objetivos de la institución, de las necesidades y demandas de los miembros de la comunidad en cada momento que tratan de prevenir y actuar del modo más adecuado ante futuro.
La planificación debe marcar la pauta de actuación, más allá de situaciones concretas que puedan surgir, ya que lo importante no debe ser improvisado, según las circunstancias de cada momento o por la iniciativa personal, sino que debemos saber siempre a dónde nos dirigimos para actuar con principios y criterios que nos ayuden a caminar en la dirección correcta.
 5º Principio de mejora permanente. (Escuela inconformista con sus resultados)
La escuela debe tener siempre conocimiento del nivel de desarrollo de sus planes y proyectos, y si todos sus miembros están logrando sus objetivos, tanto a nivel individual como colectivo; en definitiva debemos hacer seguimiento y revisiones periódicas de los propósitos para ir tomando las medidas que sean precisas en cada momento.
Para ello la evaluación, entendida como proceso de regulación constante de las acciones planificadas, debe proporcionarnos información relevante para la toma de decisiones en un proceso cíclico, tanto para la aplicación como para el desarrollo de planes de mejora. De un modo muy especial debe tomarse como eje de la mejora el aprendizaje del alumnado, el cual será el indicador final del éxito educativo  de la institución.
 6º Principio de autonomía y liderazgo distributivo (Escuela de roles compartidos)
La organización escolar inclusiva del futuro debe basarse en relaciones de igualdad entre sus miembros y la distribución del liderazgo en los diferentes proyectos y responsabilidades que se ejercen en un centro. De tal modo que ya no puede entenderse que todo deba ser gestionado por los órganos de dirección, sino que debemos pasar del modelo de gestión del centro a un modelo de liderazgo distribuido y para el aprendizaje. Es decir: pasar del simple reparto de tareas a un funcionamiento basado en la interacción constante y en el desarrollo de comunidades de aprendizaje profesional.  Y todo ello alcanzará más importancia en la medida en la que la escuela alcance un mayor grado de autonomía.
 7º Principio de adaptación al cambio permanente. (Escuela en permanente transformación)
Los profesionales de la educación deben hacerse expertos en el proceso de cambio ya que la escuela debe ser el centro del cambio y la mejora (FULLAN, M. 1994) y los profesores deben ser sus agentes.
La sociedad actual y del futuro tiene, y tendrá, como característica fundamental estar sometida a grandes y constantes cambios, por tanto la escuela como organización vivirá sometida a la incertidumbre del cambio y la innovación constante, para mantener sus objetivos y actuaciones de acuerdo a las necesidades que surjan en cada momento.
 8º Principio de calidad, excelencia y altas expectativas para todos. (Escuela que espera y consigue lo mejor de todos)
La organización escolar inclusiva, en una sociedad democrática, tiene que buscar la excelencia no solo en los resultados de todo su alumnado y su desarrollo integral, sino también en todos los proyectos y procesos que se desarrollen en torno a ella.
La calidad, la equidad y la inclusión deben ser la exigencia mínima, además de marcar el rumbo de nuestras actuaciones, como medios para alcanzar la excelencia en la educación de todos, sin que pueda darse ninguna discriminación por razones de raza, creencias, cultura, etc.
 9º Principio de conexión y apertura. (Escuela transformadora de la sociedad)
La escuela inclusiva ha de ser una organización viva, abierta a la sociedad y a su contexto, en el doble sentido de tratar de influir en él, tanto como de recibir la participación y el influjo de las organizaciones e instituciones de su entorno, para lograr la transformación mutua sociedad-escuela. Los aprendizajes formales, no formales e informales deben ser integrados para lograr la conexión de los aprendizajes escolares con los necesarios para la vida.
La escuela inclusiva del futuro no se pueden concebir como entes aislados, con vida independiente, cajas negras, sino que deben estar en comunicación con otras instituciones para compartir experiencias, aprender en cooperación, desarrollando proyectos comunes, etc. Todo ello aprovechando, además, las posibilidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías de la comunicación y la información como una nueva herramienta y concepción del aprendizaje. Pues el conocimiento del futuro lo tendremos que construir a partir de informaciones en permanente interacción, evolución y cambio, y sólo la interconexión y la actualización permanentes nos permitirán avanzar y estar al día de lo que necesitamos saber.
 10º Principio de participación e implicación de la comunidad educativa.
Para garantizar el principio de conexión y apertura, la escuela debe crear espacios para la participación en pie de igualdad de todos los miembros de la comunidad educativa,  y de todas aquellas instituciones, públicas o privadas, asociaciones y demás agentes sociales que puedan aportar sus experiencias y conocimientos a la construcción de una verdadera comunidad de aprendizaje.
Los espacios y procedimientos de participación en la vida de los centros educativos, deben superar el mero formalismo de los órganos y estructuras de participación para encontrar formas más sencillas, más dinámicas, más adecuadas a las necesidades y posibilidades de una escuela que se abre sin complejos a la presencia y la participación de diferentes agentes y colaboradores.


Situación Educativa de América Latina y el Caribe: Hacia la educación de calidad para todos al 2015. Publicado en 2013 por la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago).

CLIMA ESCOLAR Y SU RELACIÓN CON LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN

El clima escolar es un factor de proceso escolar que afecta de manera importante los aprendizajes. La calidad de la educación requiere de un entorno inclusivo y democrático donde todos los niños puedan desarrollar al máximo sus potencialidades (UNESCO 2005).  Lo anterior es consistente con la Convención de derechos del niño (1989) para la cual el derecho a la educación se enmarca en los principios generales de no discriminación, interés superior del niño, derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo; y respeto y consideración por la visión de los niños (artículos 2, 6 y 12 respectivamente). En efecto, en un marco  comprehensivo sobre el derecho a la educación, el “derecho al respeto en el entorno del aprendizaje” es considerado actualmente como uno de sus tres pilares, incluyéndose en esta dimensión el respeto por la propia identidad del niño, la promoción de su participación creciente en las materias de su interés, y el respeto por su integridad tanto física como sicológica (UNICEF y UNESCO, 2008).
Las investigaciones sobre eficacia escolar han dado un soporte adicional a esta visión sobre la importancia de un clima escolar positivo y seguro. Algunos elementos de un buen clima escolar propicio para un mayor aprendizaje serían la orientación del trabajo de directivos y docentes puesta en el aprendizaje de los niños, la inclusión activa de las familias y comunidad para alcanzar estos objetivos; la valoración y reconocimiento de los alumnos, la satisfacción de los docentes respecto a su labor y una alta capacidad para prevenir y solucionar los problemas de convivencia escolar e indisciplina (Martinic y Pardo, 2003; Bellei et al., 2004; Murillo et al. 2007; Cornejo & Redondo, 2007).

Como contrapartida,   existe evidencia de que la violencia escolar afecta negativamente el desempeño académico: en los establecimientos donde existe más frecuentemente violencia escolar se deteriora el capital social y se dificultan las habilidades para resolver conflictos de manera pacífica (Treviño et al., 2012; Cook et al., 2010).

domingo, 1 de junio de 2014

Video sobre Buenas Prácticas, en Educación Inclusiva

https://www.youtube.com/watch?v=IZZD-576bUY
EDUCACIÓN INCLUSIVA "METODOLOGÍA  DEL AULA"

Dar respuesta a la diversidad significa romper con el esquema tradicional en el que todos los niños y niñas hacen lo mismo, en el mismo momento, de la misma forma y con los mismos materiales. En este sentido, además del diseño de materiales diversos teniendo en cuenta las características de los diferentes alumnos, es necesario considerar diferentes modalidades de agrupamiento de alumnos (individual, pequeño o gran grupo) que permita la puesta en práctica de metodologías variadas (enseñanza tutorada, colaborativa o cooperativa), así como la flexibilización de los grupos y tiempos. Así, por ejemplo, ¿por qué han de durar todas las sesiones lo mismo? Sería conveniente diversificar los tiempos dependiendo del tipo de actividad, del tamaño de grupo, el nivel de los alumnos, etc. 

En definitiva, se puede constatar que cualquier metodología que se planifique con la intención de atender a la diversidad tendría que ser variada en función de las capacidades, los intereses, las actitudes y la respuesta de grupo.

La diversidad no requiere una respuesta específica sino una mejora de las prácticas de clase 

La flexibilidad se refiere, a la forma en que se agrupan los alumnos,  a la distribución espacial del aula que ha de planificarse en previsión de la diversidad de alumnos, posibilitando el trabajo en diferentes tipos de agrupamientos en función de nuestros objetivos.


Para aplicar la flexibilidad se debe de tener presente lo siguiente:
  • Variedad en las actividades y tareas, dando la oportunidad, en la medida de lo posible, de elegir entre ellas. Estas actividades no tienen que ser siempre las mismas ni idénticas para todos los alumnos, favoreciendo de este modo la diversificación.
  • Diferenciación en el estudio de temas o en parte de los mismos, con distintos niveles de realización. El docente deberá propiciar la realización del trabajo independiente por parte de los grupos o de cada alumno para favorecer asimismo el desarrollo individual. 
  • Distribución del tiempo del docente entre subgrupos de alumnos/as. Para que esto se pueda llevar a cabo se requiere que el trabajo esté previamente estructurado. Las tareas simultáneas permiten al docente repartir su tiempo y atender a las diferencias dentro de su clase. 
  • Distribución de alumnos y alumnas para trabajos en pequeños grupos, que pueden versar sobre distintos temas o partes de la misma unidad, permitiendo también la diversificación.
Agrupar a los alumnos en función de nuestros objetivos.

Las actividades pueden organizarse atendiendo a dos criterios. Por un lado, atendiendo al número de alumnos, de forma que se pueden proponer actividades para su realización individual, en pequeño grupo y en gran grupo. Por otro lado, en función de la actividad. En relación con este aspecto se cuenta con diferentes formas de configurar grupos de trabajo.
  • Los grupos heterogéneos son una  forma de agrupamiento que consiste en crear equipos en los que haya estudiantes con diferentes capacidades, desde aprendices a expertos en un tema específico, o con diferentes niveles de habilidad. Estos equipos pueden realizar tareas en común, de tal manera que aprenden a organizarse, compartir conocimientos y capacidades y llegar a un buen resultado común.
  • Los agrupamientos flexibles consisten en realizar diferentes grupos dentro de la misma aula, en función de la actividad que se proponga (por ejemplo taller de cocina,  cerámica,  prensa, jardinería, reciclado) y de las afinidades que los alumnos tengan. De esta forma, una conferencia, una clase magistral o la orientación de un trabajo pueden darse en grandes grupos, seguidas de tareas individuales, investigación en laboratorio, trabajo de biblioteca o de actividades en pequeños grupos para desarrollar la unidad didáctica iniciada con la actividad de gran grupo.
Hay que tener en cuenta las diversas formas de agrupamiento en función de los objetivos.

En los agrupamientos flexibles los alumnos se relacionan y, además, trabajan a su propio ritmo de aprendizaje, así los alumnos se juntan para realizar una actividad determinada sin necesidad de pertenecer a un mismo nivel educativo. De esta forma se favorecen la comunicación y las relaciones interpersonales, lo que genera un clima de participación que facilita dinámicas de trabajo dentro del mismo grupo.
Los grupos interactivos. Los grupos interactivos son agrupaciones heterogéneas donde más de un adulto dinamiza el trabajo del alumnado. Estos adultos pueden ser profesores, o profesionales de otros ámbitos, o voluntarios (alumnos de prácticas, padres...). Estos grupos estarán compuestos por cuatro o cinco alumnos o alumnas heterogéneos, tanto en género como a nivel de aprendizaje u origen cultural. La composición de los miembros de cada grupo es totalmente flexible y puede variar cada día, pero es importante asegurar la heterogeneidad de los mismos.

¿Cómo se organizan y se llevan a cabo? 
Pueden organizarse dividiendo el tiempo total de la clase en cuatro tiempos de, por ejemplo, veinte minutos cada una y el aprendizaje a realizar se dividirá también en cuatro tipos de actividades. Por ejemplo, si se trabaja la lectoescritura puede dividirse en lenguaje escrito, oral, lectura y otra actividad de carácter más lúdico. Así cada grupo  (en este caso serían cuatro grupos) va cambiando de mesa, de tutor y de actividad cada veinte minutos, lo cual enriquece sus interacciones. Si bien las actividades de cada grupo son diferentes, tienen que mantener una relación entre ellas bajo una temática común.

El profesor responsable del aula es quien programa las actividades didácticas con relación a unos objetivos curriculares, dinamiza la sesión y coordina los tiempos. El papel del voluntario es potenciar el trabajo en grupo y la ayuda mutua entre el alumnado.